Tu tratamiento en 3 pasos
A diferencia de otros tratamientos de ortodoncia invisible, en Keep Bahía realizamos controles periódicos y minuciosos para garantizar que el avance de cada etapa se cumpla tal como fue planificado.
Nuestro objetivo es que todo funcione a la perfección; y, según la complejidad de la corrección, pueden incorporarse técnicas adicionales que optimicen la adaptación a los alineadores. Por ejemplo:
Pequeños elementos ubicados en la cara oclusal de molares o premolares que bloquean el cierre completo durante ciertos momentos, favoreciendo la corrección de mordida cruzada o mordida profunda sin necesidad de brackets convencionales.
Cuando la corrección requiere movimientos más complejos o una mayor anclaje, se colocan pequeños tornillos de titanio temporalmente en el hueso para resistir fuerzas y evitar que otros dientes se desplacen involuntariamente.
Pequeños aditamentos en forma de resina colocados estratégicamente sobre la superficieDental para aumentar la tracción y dirigir mejor el movimiento de ciertos dientes.
Cuando es necesario reducir ligeramente el ancho de las arcadas para generar espacio y permitir el desplazamiento de los dientes sin comprometer la armonía estética.
Gomas colocadas entre superior e inferior para ajustar la relación de los maxilares (clase II o clase III) y corregir la mordida, especialmente en casos de sobremordida o submordida, manteniendo al mismo tiempo la discreción del tratamiento.
Cuando se requiere un anclaje mayor en el maxilar superior para evitar que los molares se desplacen mesialmente, se puede colocar un arco rígido entre molares o un arco lingual que refuerce la estabilidad durante la fase de alineación.
Estas técnicas complementarias se utilizan de forma individualizada, según el diagnóstico y pronóstico de cada paciente, para asegurar resultados estables, cómodos y estéticamente óptimos con nuestros alineadores invisibles.